
Miata en Estados Unidos, Roadster en Japón o MX-5 en Europa son los nombres con los que se conoce a nuestro protagonista.
Un “roadster”, o un cupé, con dos plazas y la posibilidad de recoger la capota, como prefieran, de reducidas dimensiones que, sin embargo, ha sido y es capaz de proporcionar grandes dosis de emoción y adrenalina, a sus afortunados conductores.
A lo largo de tres generaciones y de un cuarto de siglo, el icono de Mazda ha demostrado una madurez que le ha permitido celebrar sus bodas de plata por todo lo alto.