FELICIDADES PAPÁ

FELICIDADES PAPÁ

FELICIDADES PAPÁ
En el día del padre nos acordamos del nuestro, Jujiro Matsuda. Era hijo de unos pescadores de Hiroshima, en Japón. En sus 78 años de vida, resultó ser un hombre de grandes iniciativas e inventivas. Siendo muy joven comenzó su vida laboral en una herrería local, como aprendiz. Con apenas 31 años, inventó una bomba mecánica con aplicaciones industriales (Madsuda-type) que le dio fama y recursos. Poco a poco tomó el control de la herrería que le sirvió de escuela y fundó su primera empresa: Matsuda Pump Parthership. Empresario emprendedor, monta una pequeña fábrica de armamento (Matsuda Works) que le produce significativos beneficios. Construye el fusil Type 99, el cual logra vender al ejército japonés y a las tropas del Zar de Rusia. 1920, Jujiro Matsuda es un próspero hombre de negocios. Regresa a Hiroshima y compra una importante fábrica de corcho y la convierte en una constructora de maquinaria y herramientas, así funda Toyo Cork Kogyo Co. Ltd. Matsuda viaja por Europa con la intención de investigar y descubrir nuevas tecnologías. Regresa a Japón con las tecnologías más avanzadas de occidente en los baúles y consigue diversificar sus actividades. El complejo industrial Fuchü City ya es una realidad en 1927 y será la semilla de la futura marca Mazda Motor Corporation. La empresa busca un nombre más comercial y se decide por Ahura Mazda, el dios persa de la luz, la sabiduría, la inteligencia y la armonía que, casualmente, se pronuncia como Matsuda. Además, planea la construcción de un vehículo (el primero) que saldrá finalmente en 1931. Se trata de un triciclo motorizado, especie de moto-carro que rápidamente gana el favor del público japonés y europeo. Este primer carricoche se llamó: Mazda-Go y fue un excelente medio de transporte para el traslado y reparto de mercancías en las zonas urbanas. El 6 de agosto de 1945 cambió el mundo en general y el de los habitantes de Hiroshima en particular. Un bombardero americano, tipo B-29 (llamado Enola Gay), dejó caer sobre la ciudad la primera bomba atómica de la historia contra los seres humanos. Tal tragedia marcó un antes y un después. La II Guerra Mundial fue el mayor genocidio de todos los tiempos. Las fábricas de Matsuda quedaron destruidas, sin embargo, un grupo de obreros que lograron refugiarse en la estación local de ferrocarriles, salvaron la vida y decidieron salvar sus puestos de trabajo, parte integral de sus propias vidas. La actitud de estos trabajadores fue ejemplo para Japón y para el mundo. En apenas cuatro meses echaron a andar las máquinas. Este espíritu inspirador se llamó en Japón: mukainada. El primer automóvil se construyó en 1951, el modelo R-360, que se mantuvo en las líneas de producción hasta 1960. En 1952, murió Jujiro Matsuda. Dejó un glorioso legado a la industria japonesa y mundial. Fuente: Excelencias del motor