
Con el espíritu de homenajear a aquellos que, como Mazda, rompen con lo establecido para hacer las cosas mejor, el fabricante de automóviles japonés continúa con su colaboración a largo plazo con Aldeas Infantiles SOS. A lo largo del pasado año, ya sea mediante la cesión de vehículos, la organización de actividades educativas y culturales o la donación de equipos de la empresa, Mazda ha sido un socio muy activo con Aldeas Infantiles SOS en toda Europa.
La atención se centra siempre en los niños. Los empleados de Mazda Europa, por ejemplo, recaudaron casi 14.000 euros para una aldea en Rumania gracias a las ventas que hacían en las instalaciones de la empresa de artículos que iban desde bolsas y artículos textiles con la marca Mazda a máquinas de café. Unos 50 empleados de la sede en Leverkusen (Alemania) también ofrecieron su tiempo de manera voluntaria para pintar un jardín de infancia cercano que estaba gestionado por SOS.